Unos intestinos perezosos son una fuente de toxinas y malestar. Pero podemos tener en cuenta unos hábitos que además de reeducarnos, generaremos bienestar constante.
Masticar bien, de 40 a 80 veces cada ingesta. Según de qué alimento se trate.
Beber Mucha agua.
Suficiente Fibra
4. Trata de ir al servicio una vez al día, siempre favorece que sea a la misma hora. Las flexiones abdominales van bién, como la postura del niño, la cual libera gases.